Protección del medio ambiente y recursos naturales
“Y al dejar el mundo no te preocupe saber si fuiste bueno, sino si el mundo que dejas es mejor”.
Bertolt Brecht
(Con el alma en un hilo, 1939).
Está en nuestras manos la decisión de continuar con un modelo de vida ciego ante la degradación y depredación del planeta o bien de utilizar, en la medida de lo posible, energías alternativas probadas y comprobadas que no provocan ninguna alteración en el medio ambiente. Tal es el caso de la energía solar.
En efecto, hoy en día la vida moderna requiere de la utilización de grandes cantidades de energía; la estufa, el horno, el microondas, el tostador de pan, las parrillas, la licuadora, el refrigerador, el lava vajillas, el procesador de alimentos, la cafetera, la tetera, la plancha, la lavadora, la secadora, la pistola del pelo, la huaflera, la rasuradora, el radio, el toca discos, el DVD, la video casetera, la grabadora, el proyector, el fax, la TV, el teléfono, el celular, la impresora, la computadora, la motobomba para subir agua al tinaco, el hidroneumático, el calentador de agua para regadera, el hidromasaje, la alberca, el timbre, el automóvil, la puerta eléctrica, el alumbrado en general (focos, lámparas, etc.), el aire acondicionado (ventiladores o calentadores), extractores, etc. etc. etc.
En efecto, hoy en día la vida moderna requiere de la utilización de grandes cantidades de energía; la estufa, el horno, el microondas, el tostador de pan, las parrillas, la licuadora, el refrigerador, el lava vajillas, el procesador de alimentos, la cafetera, la tetera, la plancha, la lavadora, la secadora, la pistola del pelo, la huaflera, la rasuradora, el radio, el toca discos, el DVD, la video casetera, la grabadora, el proyector, el fax, la TV, el teléfono, el celular, la impresora, la computadora, la motobomba para subir agua al tinaco, el hidroneumático, el calentador de agua para regadera, el hidromasaje, la alberca, el timbre, el automóvil, la puerta eléctrica, el alumbrado en general (focos, lámparas, etc.), el aire acondicionado (ventiladores o calentadores), extractores, etc. etc. etc.
¿De donde sale la energía?
"Tardamos 125 años para consumir el primer billón de barriles de petroleo. Usaremos el próximo billón en solo 30 años. La energía será una de las problemáticas que definirán este siglo. Una cosa es clara: la era del petróleo fácil llegó a su fin. Lo que todos hagamos a partir de ahora determinará nuestro éxito para satisfacer las necesidades energéticas de todo el mundo en este siglo y en el futuro.
La demanda está aumentando más que nunca…"
Davis J. O`Reilly
(Presidente y director de Chevron Co.)
En México, el 92% de la energía eléctrica se genera en plantas termoeléctricas mediante la quema de carbón mineral, petróleo y sus derivados. La demanda energética de la industria es aún mucho mayor e igualmente está sustentada en la utilización de combustibles fósiles y sus derivados, carbón mineral y gas natural.
Siempre que encendemos un foco o cualquier aparato eléctrico estamos provocando la quema petróleo o carbón mineral en una termoeléctrica. A las emisiones de gases contaminantes que resultan de la generación eléctrica para usos particulares ó industriales, debemos sumar las provocadas por los derivados del petróleo en forma de gasolinas y diesel ó gas natural para el transporte particular e industrial (motocicletas, automóviles, camiones, tranvías, el metro, lanchas, barcos, aviones, cohetes espaciales, etc., etc.).
Y no hay que olvidar aquella que se deriva de la extracción, procesamiento y transporte de los combustibles fósiles (que es inmensa).
A nivel mundial los consumos energéticos son menores a los antes mencionados, es decir, el 80.8% del total de la energía proviene de los combustibles fósiles; con el detalle de que los países altamente industrializados consumen y emiten a la atmósfera muchas veces la cantidad de combustibles y gases contaminantes que consumen y emiten los países no industrializados.
El resultado de esta adicción al uso y abuso en la utilización de combustibles contaminantes se traduce en lo que se denomina ”Cambio Global”, es decir, transformaciones en el medio ambiente con repercusiones no a nivel local sino globales (en todo el planeta).
Siempre que encendemos un foco o cualquier aparato eléctrico estamos provocando la quema petróleo o carbón mineral en una termoeléctrica. A las emisiones de gases contaminantes que resultan de la generación eléctrica para usos particulares ó industriales, debemos sumar las provocadas por los derivados del petróleo en forma de gasolinas y diesel ó gas natural para el transporte particular e industrial (motocicletas, automóviles, camiones, tranvías, el metro, lanchas, barcos, aviones, cohetes espaciales, etc., etc.).
Y no hay que olvidar aquella que se deriva de la extracción, procesamiento y transporte de los combustibles fósiles (que es inmensa).
A nivel mundial los consumos energéticos son menores a los antes mencionados, es decir, el 80.8% del total de la energía proviene de los combustibles fósiles; con el detalle de que los países altamente industrializados consumen y emiten a la atmósfera muchas veces la cantidad de combustibles y gases contaminantes que consumen y emiten los países no industrializados.
El resultado de esta adicción al uso y abuso en la utilización de combustibles contaminantes se traduce en lo que se denomina ”Cambio Global”, es decir, transformaciones en el medio ambiente con repercusiones no a nivel local sino globales (en todo el planeta).
Las transformaciones globales más alarmantes derivadas de la emisión de gases provenientes de los combustibles fósiles se pueden resumir como: intensificación del efecto invernadero, disminución de la capa de ozono de la estratósfera, lluvia ácida y pérdida de la biodiversidad. Algunas de las manifestaciones más recientes de estas transformaciones globales son: calentamiento global, incluye calentamiento atmosférico y de los océanos; deshielo de glaciares en zonas montañosas y encogimiento del hielo marino; pérdida de especies que habitan en los polos (osos polares y pingüinos Adelia entre otros); aumento del nivel del mar (más de 100 millones de personas viven a un metro o menos del nivel medio del mar y deberán ser evacuadas); variación en la salinidad de los océanos; erosión de las costas; blanqueamiento o muerte del coral marino; intensificación de la concentración de gas Metano (por desprendimiento del gas almacenado en los hielos) tanto en la atmósfera como en las capas superficiales del mar; adelgazamiento del hielo marino y colapso de las plataformas de hielo; aumento de captación de calor por pérdida de reflexión de la luz solar por hielo superficial; aumentos en la intensidad de las tormentas; inundaciones asoladoras; incendios devastadores; sequías prolongadas; desecamiento de arroyos y lagos; anticipación de la primavera; retraso en la iniciación del otoño; proliferación de enfermedades de la piel (melanomas); desaparición de algunas especies como anfibios y mariposas monarca; etc, etc..